reflexión: Aquí yace David, un hombre conforme al corazón de Dios
Este sería un epitafio que podría haber estado en la lápida del Rey David.
Contrasta con un epitafio que encontramos del filósofo Herbert H. Spencer ,quien mandó a poner “Infelicissimus” ( muy infeliz) en su lápida. El materialismo fue su pensamiento .
Un triste mensaje final donde deducimos que el ateísmo de su filosofía no alcanzó a llenar las necesidades más profundas de su ser. Las necesidades que todos tenemos.
Al final de su vida ,se declara inmensamente infeliz.
Todos tenemos preguntas esenciales que necesitamos responder.
¿Quién soy y de donde vengo? Identidad
¿Qué es la vida y porque estoy aquí? Propósito
¿Qué hay después, a donde voy? Esperanza
Y en la recta final de la vida, o cuando llega la muerte de alguien que amamos, el que vive una vida sin Dios es una muerte sin esperanza, en cambio, para un creyente la muerte se vive en la esperanza plena. Nosotros los que vivimos para Dios, encaramos la muerte con paz, con tranquilidad y con la seguridad de la eternidad.
Job 19: 26,27
Y después que mi cuerpo se haya descompuesto, ¡todavía en mi cuerpo veré a Dios! Yo mismo lo veré; así es, lo veré con mis propios ojos. ¡Este pensamiento me llena de asombro!
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